viernes, 19 de junio de 2009

I wanna hold your hand.


Recuerdo cuando tomabas tan delicadamente mis manos, las contemplabas en silencio por unos minutos y mencionabas una y otra vez lo pequeñas que eran. Las entrelazabas con las tuyas con un movimiento suave, casi recorriendose completamente. Luego la suspendías sobre las tuyas y presionabas esas pequeñas arruguitas que se forman cerca de mis nudillos, esperabas a que lentamente descendieran, si no era tan rápido como lo querías le pegabas una ayudita con tus propios dedos, y era así como podiamos pasar horas jugando.
Siempre sospeché que sabías que era uno de mis momentos favoritos, mirarte y mi piel con la máxima revolucion de todas. Era así como lo repetías siempre que tuvieramos la oportunidad de estar a solas.

Creo que tu también lo disfrutabas, era sólo ver tu cara de concentracion al hacer algo tan simple. Ahora pienso y considero que ambos sentiamos lo mismo, lo divertido es que nunca se lo mencionamos al otro, era como nuestro ritual de amor y punto.

sábado, 6 de junio de 2009

Entumida

Con mis manos completamente frías, mi costumbre. Las sumerjo debajo de mi ropa, toco mi estómago, viene una mezcla de sufrimiento y placer, claro, mis manos se calientan y mi panza se enfría.
Completamente arropada me siento fria, por dentro y por fuera, apreto mis dientes sin quererlo, muevo mis manos y dedos, los tengo ahuebonados, no danzan como lo hacen con el calor, oh sí como lo hacen!

Quiero saltar a la cama, taparme completamente, dejar sólo un hueco para respirar, dormir largas horas, días, semanas o meses, despreocuparme de las pocas cosas que me vuelven loca y soñar lindo.

martes, 2 de junio de 2009

Lo que está en mi corazón.

Cambiamos rotundamente el tema, cambiamos los sentidos, cambiamos las visiones... sí, de un momento a otro.

Mas allá de mis palabras torpes, de los razonamientos que me pueden engañar, de mis movimientos fomes y mas allá de mi super yo, tengo necesidad de ir allí, donde me siento completa, donde imprescindiblemente necesito de los demás, de sus reconocimientos, de su cariño, de sus manifestaciones tan hermosas y mas que eso, de su presencia. Y válgame que es cierto que un abrazo nos puede descontracturar más que una sesión de kinesiología o consolar más que mil palabras.

Creo que queda claro MI necesidad por los demás y sobre todo por sus manifestaciones afectivas, afirmo: "soy una declarada dependiente de los míos".
¿Seré una inmadura afectivamente? como alguna vez escuché, no lo tengo claro. Muchas veces mis actitudes dicen lo contrario lo sé, pero no tengo duda que si algun día la "falta" se apoderara de mí, ¡oh sí, como lo hará!
Y es que el amor que recibo por los demás es uno de los factores más determinantes para el desarrollo y equilibrio de mi vida, no estoy dispuesta a jugar con ello o simplemente dejarlo.